César Eduardo Galarza, Guayaquil, 1981. Perteneció al taller de Miguel Donoso Pareja entre 1999 y 2007. Ha colaborado con varias instituciones de Guayaquil. Ha participado en varios eventos artísticos, el más reciente la 3ra velada de Trova y Poesía organizada por Daquilema Colectivo Cultural en Quito, 2010. Participa de recitales y eventos similares. Sus textos aparecen en varias webs y publicaciones tanto locales como extranjeras. Dirige el proyecto elConjuro, agencia literaria desde 2009.
"Te prefiero de mí, distante"
Te prefiero de mí, distante
Como el recuerdo párvulo en una tarde repetida
Te prefiero imprecisa
Como el sueño que intentas recordar al despertar
Prefiero ante todo el sabor de tu belleza
Los días de juventud de la piel inquieta
La evocación nada más, lo que se espera
No quiero verte recoger mi mirada de noches ciegas
Ni verter en tu vaso el sabor de mi silencio
Te prefiero de mí, distante
Porque ni siquiera yo a mí mismo pertenezco
(Y es tanto lo que hay detrás de la puerta
Que apenas lo intuyes, se incrementa)
Te quiero lejana a este dolor
Que me golpea las piernas
y en mi espalda agolpa horizontes
Vete lejos de mi grito
Vete lejos de la madrugada que crepita
Déjame a solas con mis mares imposibles
Con mis herramientas contra el tiempo
Escapa cuanto antes
De este sol que seca mis manos
Que contiene mis palabras
Vete lejos de mi grito
Entiende que te prefiero de mí distante
Porque sólo en la lejanía de tu sitio
Podré satisfacer mi ansiedad
No me des tu voz
Aleja tu aliento
Deja pasar el cielo que nos cubre
Y abraza amaneceres donde no soy cierto
Te prefiero de mí, distante
Lejos de mi grito
Porque sólo en el silencio
En la ausencia, en el recuerdo
En el dolor de lo nuevo
Podré hacer de ti mi amante
Sin, por ello, sentirme de ti tu dueño
Te prefiero de mí, distante
Como el recuerdo párvulo en una tarde repetida
Te prefiero imprecisa
Como el sueño que intentas recordar al despertar
Prefiero ante todo el sabor de tu belleza
Los días de juventud de la piel inquieta
La evocación nada más, lo que se espera
No quiero verte recoger mi mirada de noches ciegas
Ni verter en tu vaso el sabor de mi silencio
Te prefiero de mí, distante
Porque ni siquiera yo a mí mismo pertenezco
(Y es tanto lo que hay detrás de la puerta
Que apenas lo intuyes, se incrementa)
Te quiero lejana a este dolor
Que me golpea las piernas
y en mi espalda agolpa horizontes
Vete lejos de mi grito
Vete lejos de la madrugada que crepita
Déjame a solas con mis mares imposibles
Con mis herramientas contra el tiempo
Escapa cuanto antes
De este sol que seca mis manos
Que contiene mis palabras
Vete lejos de mi grito
Entiende que te prefiero de mí distante
Porque sólo en la lejanía de tu sitio
Podré satisfacer mi ansiedad
No me des tu voz
Aleja tu aliento
Deja pasar el cielo que nos cubre
Y abraza amaneceres donde no soy cierto
Te prefiero de mí, distante
Lejos de mi grito
Porque sólo en el silencio
En la ausencia, en el recuerdo
En el dolor de lo nuevo
Podré hacer de ti mi amante
Sin, por ello, sentirme de ti tu dueño
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