Sharvelt Kattán: Confirmado!!!

Sharvelt Kattán Hervas (Ambato, 1991) Estudiante de Comunicación y Literatura de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Sus cuentos han sido publicados en las antologías: El Premio (Quito, 2008), Los engendros de la luna (Quito, 2010) y Ecuador de feria (Bogotá, 2011). Ha sido seleccionado en dos ocasiones, entre los ganadores del Concurso Nacional de cuento y relato organizado por el Taller Cultural El Retorno. Textos suyos han sido publicados en algunas revistas impresas y virtuales del país. Su blog es www.poderdelverbo.blogspot.com 

Aquí una de sus producciones, Salud!!!!!:

ESCASES DE RECUERDOS COMO PROVOCACIÓN PARA FINAL ABIERTO O LA DESFACHATEZ DEL BEODO

PRIMERA ESCENA.- WHISKY CON COCA-COLA.

Sobre todas las culpas me he posado. He discutido el mero acontecimiento de ser de otras alguna vez. Y su voz solo es un animal que se retuerce arriba de la estera en desagradable momento de tensión.

Aún recuerdo su rostro azul de tantos gemidos, beau visage de mon amour. C'est un autre rêve. Aún sé lo primero, cuando ella me gritaba “aún sé”.

Y todo era harmonium vida de dos y solo dos. Entonces:

Les lèvres des autres, mon amour. Otros labios nos interrumpieron las vueltas

y sólo sabes lo que yo olvidé: cabecita de licor en serenata como vómito que

repite lo que no deseabas.

El vaso: un tumor iridiscente sobre mi desagüe en vertical, atribuye lo cotidiano.

SEGUNDA ESCENA.- WHISKY CON COCA

«You know, it's not in vino veritas. lt's in eros veritas.»

[Woody Allen]

Pero esto es el eros de vino y cerveza y whisky: una figura oubliée que

no  era ella, pero era: extraño aparato de la imperfección vuelta interrogante.

Y no era su mentón bajo mis labios, cuando la mano transitaba entre sus pestañas, entre sus pechos, al interior de su epidermis.

Excusez-moi, ma chérie.   Excusez-moi, ma petite. Pero lo sido      no se va,

                                                                                                                           no se,

                                                                                                                                no.

Cuadro como penúltimo recuerdo: ser desayuno en su cama, sus glúteos

sobre mi existencia, levantándome las plegarias, la canción que describía nuestros paseos en otras tierras, y la voz que se extiende como latex

dentro de mis oídos.

TERCERA ESCENA: WHISKY CON.

Cuando ella no está, la memoria es un artilugio que desespera por insistente. Touchée.